Valor Educativo Consumo responsable
Idea y enseñanza principal Antes de comprar algo nuevo hay que pensar si es necesario y tratar de reciclar o aprovechar aquello a lo que vaya a sustituir
Ambientación Un pequeño planeta
Personajes Un niño, una niña y sus juguetes
Cuento
La familia de Dina iba a vivir en un miniplaneta. Hace algunos años, habría sido la mejor noticia. Pero ahora todo el mundo sabía que los miniplanetas, esas pequeñas y lujosas islas de tierra que flotaban en el aire, acababan estrellándose contra el suelo.
Su misión era investigar el problema. Por eso viajaban a uno que estaba empezando a perder altura. Cuando llegaron quedaron sorprendidos: las casas eran increíbles, preciosas. Todo era nuevo y brillante. Nadie diría que tuvieran problemas.
Dina no tardó en hacerse amiga de uno de sus nuevos vecinos, un niño muy simpático que además tenía los mejores juguetes. Un día, mientras Dina pilotaba uno de los preciosos drones de su amigo, un golpe de aire lo estrelló contra un árbol.
- No te preocupes, Toni. Lo arreglaré. En mi familia somos muy buenos arreglando cosas.
- Olvídalo, Dina, compraremos otro. Mis papás tienen dinero de sobra.
- ¿Y qué hacemos con este?
- Lo tiraremos al núcleo. Es donde se tira todo lo que sobra.
Dina pensó en la cantidad de cosas que habría en aquel lugar, y suplicó a Toni que se lo enseñara.
- Ya casi no se puede entrar. Está demasiado lleno de chatarra y cosas viejas. Pero en unos días se aplastará todo para dejar un poco más de sitio - dijo Toni cuando llegaron.
- Bueno, pues cogeremos cosas antes de que las aplasten. Nos servirán para inventar nuevos juguetes.
Casi todas las cosas que encontraron estaban tan poco estropeadas que sus juguetes nuevos resultaron estupendos. Lo pasaron tan bien inventando, que otros niños se unieron a ellos. En unos días, todos los niños del miniplaneta pasaban las mañanas delante del núcleo para recoger lo que tiraban sus papás y utilizarlo para sus inventos. Muchos papás se sumaron a aquella moda tan divertida y comenzaron a arreglar e inventar cosas con lo que parecía que no servía.
Una tarde, los papás de Dina llegaron gritando de alegría.
- ¡Ya no se hunde! ¡El miniplaneta está recuperando su sitio!
Pero ese mismo día, llegó también el inspector.
- ¿Qué ha pasado aquí? ¡Ya no está todo nuevo y reluciente! ¿Y por qué nadie compra nada?
Tenía razón el inspector. Arreglar cosas era tan divertido que ya apenas tiraban nada, así que el núcleo estaba más vacío y llevaba tiempo sin tener que aplastarse. Y, como ahora pesaba siempre lo mismo, ya no se hundía.
Los papás de Dina le estuvieron explicando al inspector la causa del problema: no se puede estar metiendo cosas nuevas en un sitio si no se hace nada con las antiguas, porque para que quede bonito por fuera se está destrozando por dentro.
Desde entonces nadie tiró o cambió cosas que pudiera arreglar o reutilizar, y dejaron de comprar cosas innecesarias. La verdad es que los miniplanetas ya no parecen por fuera tan nuevos y tan perfectos… pero por dentro su núcleo sí está perfecto y, además, ya no se caen.
Por cierto, no sé si tú vives en algún planeta, pero igual te vendría bien hacer lo mismo..
Autor.. Pedro Pablo Sacristan
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